Ser
madre es una alegría inmensa... pero también una gran responsabilidad.
El solo hecho de anunciar tu próxima maternidad desencadenará
una avalancha de consejos, muchos de ellos contradictorios, de amigos
y familiares.
Debes pensar que sólo tu médico es competente en esta cuestión
y que debes consultarle sin falta en todo lo que se refiere a tu salud
y a la de tu hijo.
Esta sección contiene una serie de consejos útiles sobre
los cuidados del embarazo y del recién nacido.
La
Primera Alegría
Por
lo común los síntomas empiezan por un retraso en la aparición
del período, que se espera para una fecha determinada.
Luego
este retraso se convierte en ausencia. En la mujer con períodos
perfectamente regulares, y en ausencia de toda enfermedad o de todo shock
emotivo, este retraso es un signo altamente indicador de embarazo.
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Después pueden presentarse, sin que sean constantes, otros
síntomas tales como náuseas matinales, gustos raros,
hambre repentina, repulsión a la vista de determinados alimentos
o de olores (tabaco) que hasta ese momento habían sido bien
tolerados, hinchamiento de los senos, etc.
Cada mujer reacciona un poco a su manera; mientras una puede reaccionar
de la misma manera en sucesivos embarazos otra puede hacerlo de
manera diferente en cada embarazo.
Si
mientras se está en la duda acerca del retraso del período
se presentan estos síntomas, o alguno de ellos, puede casi
predecirse un embarazo. |
Si
el período no se ha presentado pasada la fecha de a segunda falta
debe consultarse con el médico. Si el lapso es de siete u ocho
semanas el útero presentará probablemente un aumento de
volumen, suficiente para que sea posible confirmar el embarazo.
Algunos
exámenes complementarios, efectuados en el laboratorio, farmacia
o en el hogar mediante tests específicos, permiten generalmente
confirmar un diagnóstico dudoso, ya sea porque el crecimiento de
la matriz sea todavía insuficiente o porque se trate de una persona
cuyos ciclos sean tan irregulares que el simple retraso del período
no pueda ser considerado como prueba.
Sin
embargo, es preciso saber que estos análisis no son infalibles
y que el médico los solicitará o no, según estime
conveniente, o recurrirá, cuando los análisis no sean concluyentes,
a otras técnicas más recientes de gran fidelidad, que no
sólo pueden asegurar la existencia o no del embarazo, sino orientar
sobre el mes aproximado de gestación y la normalidad de su evolución.
Ya
lo sabes
Acabas
de salir del consultorio de tu médico y ya lo sabes. Vas a ser
madre. Esperas un bebé y ese ser minúsculo que llevas en
tu interior va a proseguir lentamente pero sin cesar, su extraordinario
y maravilloso desarrollo. Desde ahora ya eres consciente de que en adelante
todos tus actos tendrán importancia no sólo para ti sino
también para él, para ese hijo que crece día a día
dentro de ti.
En
muchos momentos, mientras estás ocupada en tus actividades cotidianas,
te invadirán una enorme alegría y dulzura pensando en el
maravilloso momento que estas viviendo. De vez en cuando tu mirada quedará
abstraída por unos momentos y tus ojos tendrán el maravilloso
brillo que da el amor profundo por el ser esperado que llevas dentro de
ti.
Habrá
también momentos en que te surgirán dudas y preocupaciones:
- ¿Es que
debo o no debo hacer esto?
- ¿Es que
lo que me pasa ahora es natural, es realmente lo que debe pasar?
No
te preocupes.
Piensa que la naturaleza es muy sabia y hace bien las cosas.
Piensa
que el traer hijos al mundo es tan antiguo como la propia humanidad. Lo
único que has de hacer es ayudar a la naturaleza y, sobre todo,
no contrariarla.
Tu
médico te ayudará y aconsejará acerca de:
- Tu actividad.
- Tu régimen.
- Tu preparación
para el parto y la maternidad.