Como
padre sabe, que en los primeros meses de vida de su bebé, la alimentación
es una de sus principales actividades. Supone el primer proceso de aprendizaje,
diferencia distintas sensaciones, sabores, y también, obtiene sus
primeros placeres. La leche materna o artificial, será su única
fuente alimenticia en ésta primera etapa de su vida, por lo que
debe extremar los cuidados que se le prestan en esta etapa.
Antes
de todo, hemos de incidir sobre la creencia que existe sobre el que el
beber cerveza estimula la producción de leche, o que aumenta la
producción de leche, para decir que es totalmente
incierto.
La Lactancia
Materna
Es
el alimento natural que proporciona la madre a su bebé, y es de
lo más completo, ya que contiene todo lo necesario para un desarrollo
sano del niño, le protege de las infecciones, asegura un crecimiento
equilibrado y refuerza los vínculos afectivos entre madre e hijo.
Estimula
el gusto y el olfato del mocoso con distintos aromas y le ayuda
a regularse por si mismo, de acuerdo con su apetito.
Aún
así, toda madre debe tomar algunas medidas a la hora de dar el
pecho, para que la alimentación de su bebé sea lo más
correcta posible.
Algunas
medidas para dar el Pecho
Cuando
vayas a darle el pecho tienes que buscar lugares tranquilos, y estar totalmente
tranquila y relajada, y tienes que adoptar la posición más
cómoda para ti, siendo totalmente indiferente que esté sentada
o acostada.
Lo
primero que debes de hacer antes de darle el pecho a tu hijo es lavarte
los pezones con una gasa o algodón empapada en agua hervida tibia.
Así mismo es muy importante que el bebé esté bien
colocado para que la succión sea correcta, procurando que el pecho
no comprima su nariz y así pueda respirar con total normalidad.
De esta forma también se activará la producción de
leche.
No
debes de fijar un horario de tomas, el bebé lo pedirá. Al
principio es aconsejable dar el pecho al bebé cuando tenga hambre
y verás como rápidamente se establece un ritmo adecuado
en la frecuencia de las tomas. La producción de leche se adaptará
automáticamente a este ritmo, pues la cantidad de leche corresponde
exactamente a las necesidades de tu hijo.
En
caso de que tu hijo no pida comida, debe estimularlo mediante el roce
del pezón con su cara.
En
las 4 a 6 primeras semanas es normal que le des de 5 a 6 tomas espaciadas
en un intervalo de tiempo de entre 3 ó 4 horas. Al principio es
probable que el bebé tenga hambre después de pocas horas
sin tomar pecho o durante la noche, pero este período pasa muy
rápidamente.
El
lactante un poco mayorcito ya duerme de 6 a 8 horas sin despertarse y
entonces ya es suficiente con efectuar 5 tomas.
Debes
procurarte darle de los dos pechos en cada toma, con una duración
de unos 10 minutos en cada uno, empezando alternativamente cada vez para
conseguir un vaciado óptimo de los mismos, y recuerda que el éxito
de la lactancia radica en estos dos factores, una buena succión
y un buen vaciado de los pechos.
Las
compresas calientes pueden ayudar al flujo de la leche.
Si
tienes el pezón plano o hundido, los masajes pueden ayudar a la
lactancia..
Al
acabar de dar el pecho, siempre debes limpiarte los pezones y aplicarte
una cremita protectora, y si lo estimas oportuno, puedes colocarte un
protector absorbeleche.
No
es estrictamente necesario controlar la cantidad de leche que ha de tomar,
al menos que así lo indique expresamente el pediatra. Basta con
que quede satisfecho y aumente su peso durante los primeros meses entre
100 y 200 gramos semanales
Debe
evitar el uso de sujetadores estrechos que opriman el pecho.
Debes
de hacer dos pausas durante la toma para que el niño expulse el
aire.
Después de la toma hay que darle unos golpecitos en la espalda
para que expulse el aire que haya podido tragar. Antiguamente se recomendaba
acostarlo boca abajo en la cuna para evitar que se atragante si devuelve
un poco de líquido y se le deja descansar, procurando evitar los
ruidos violentos y la luz intensa, pero actualmente se les debe acostar
boca arriba para evita la llamada "muerte
súbita del bebé" debida a que se le presiona
el diafragma, estando totalmente contraindicado acostarlo boca abajo,
pudiéndolo poner de lado con una almohada delante para que no se
de la vuelta.
Si
el bebé llora antes de que hayan transcurrido 2 horas y media desde
la última toma cámbialo, mécelo, consuélalo
y dale un poco de agua pero procura no darle el pecho antes de este tiempo.
En los niños que toman el pecho es normal que sean frecuentes las
deposiciones. Algunos lactantes vacían su intestino después
de cada comida mientras que otros lo hacen con menor frecuencia, siendo
entonces las heces más consistentes. Tanto en uno como en otro
caso no debes preocuparte.
Mientras
le des el pecho debes comer lo más variado posible, tal como hacías
en el embarazo.
Evita los alimentos de digestión pesada, las comidas con demasiadas
especias, el alcohol y el tabaco, y no tomes medicamentos sin que te los
recete expresamente el médico, y debes de beber mucho líquido
para contribuir a aumentar tu producción de leche (el mito de la
cerveza es falso).
Dado
que tanto el niño como tus pechos se regularizan recíprocamente,
no debes inquietarte que éstos se endurezcan de una forma general
o en una determinada zona por un exceso de leche. Generalmente, las mismas
glándulas mamarias reducirán la producción de leche
en las próximas tomas. En cambio, si vacías manualmente
los pechos, o con un sacaleches, el efecto es el mismo que si el niño
hubiese tomado todo el líquido y todavía producirás
más leche. Si además de este endurecimiento tienes una fuerte
fiebre (38-39ºC) puede ser que se deba al inicio de una inflamación
y en este caso deberás consultar rápidamente
con el médico.
No
olvides que la leche materna, incluso en pequeñas cantidades, es
el mejor alimento para tu hijo. Por lo tanto debes intentar darle el pecho
a tu hijo durante todo el tiempo que puedas.
Recuerda
siempre: Él
necesita la leche materna y os necesita a vosotros, sus padres.
La Lactancia
Artificial
Es toda aquella
alimentación con productos lácteos que no sean leche de
la mujer, y que en su día representaron un avance muy importante,
ya que a partir de entonces, cualquier niño podía recibir
una alimentación sana y equilibrada, sin tener que recurrir a
una nodriza, ni a la utilización de leche animal, en caso de
no poder recibir leche materna.