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EPOC y Tabaco volver

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Como ya hemos explicado en otros apartados, con el término EPOC nos referimos a la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica:

Obstructiva porque el calibre de los bronquios es menor al normal y, por lo tanto, cuesta más respirar a su través.
Crónica porque se produce a lo largo del tiempo.

La EPOC está producida por una mezcla de bronquitis crónica y efisema pulmonar.

Bronquitis Crónica

Se denomina a la existencia de tos con expectoración durante al menos dos años seguidos. Se produce porque los bronquios están inflamados. La inflamación produce también estrechamiento de estos bronquios aunque NO SIEMPRE hay obstrucción importante.

Enfisema Pulmonar

Se denomina a la obstrucción de las zonas del pulmón llamadas alveolos, que se ropen formando grandes burbujas que ocupan espacio en el torax pero no funcionan. Además dificultan que las zonas sanas funcionen bien.

El fumador tiene un gran riesgo de padecer EPOC porque EL TABACO ES LA CAUSA PRINCIPAL DE ESTA ENFERMEDAD. La polución ambiental e industrial también puede contribuir aunque en menor medida.

Una vez que la EPOC se produce, nunca se cura del todo. Por eso lo más importante es PREVENIRLA y la ÚNICA forma es dejando de fumar a tiempo o, mejor, no fumando nunca.

¿Es Grave Padecer Epoc?

Existen varios niveles de gravedad.
El mayor problema es que cuando se empiezan a notar los síntomas se han producido daños irreversibles en el pulmón y la enfermedad suele estar avanzada. La EPOC es además una causa frecuente de consultas médicas, ingresos en el hospital, absentismo laboral y, lo que es más importante, de insuficiencia respiratoria y muerte; supone la 4ª causa de muerte en los países occidentales.

Los Síntomas de la EPOC

Los síntomas más frecuntes son la dificultad para respirar o sensación de falta de aire (disnea), la tos y la expectoración. Inicialmente la disnea ocurre sólo con los esfuerzos, como subir por una cuesta, pero puede ir aumentando hasta aparecer incluso con las tareas habituales.

Otros síntomas son los "silbidos" que se escuchan en el pecho y las infecciones respiratorias o catarros frecuentes.

El Diagnóstico de la EPOC

Si la persona fumadora tiene alguno de los síntomas que hemos mencionado debe sospechar que padece una EPOC y consultar con su médico y en su caso con el neumólogo. Para el diagnóstico de la EPOC es imprescindible realizar una espirometría: mediante esta prueba sencilla, conoceremos cual es su capacidad pulmonar y si hay obstrucción pulmonar.

Tratamiento de la EPOC

En este caso, más que nunca, el mejor tratamiento es la prevención de la enfermedad, dejando de fumar o, si ya la padece, evitar que avance.

Para las personas que padezcan disnea, son útiles los broncodilatadores; son medicamentos que aumentan el calibre de los bronquios. Para que lleguen al interior de los pulmones LO MEJOR es inhalarlos. Existen distintos sistemas de inhalación. Su médico o neumólogo eligirá el que mejor se adapte a sus necesidades.

Las infecciones respiratorias se tratarán con antibióticos. Deben empezar a tomarse, tras la consulta al médico, cuando noten cambios en la cantidad o color de la expectoración, fiebre o aumento de la disnea. Es MUY IMPOTANTE vacunarse contra la gripe en otoño todos los años.

Debe tratar de mantenerse tan activo como pueda. Esto ayudará a sentirse mejor y a tener menos disnea con el esfuerzo; sentir disnea con el ejercicio no es peligroso.

Tratamiento con Oxígeno

Tal vez el médico, en algún momento, le diga a la persona que padezca una EPOC y que necesita utilizar oxígeno.
Esto se debe a que la función de sus pulmones está tan alterada que no son capaces de suministrar oxígeno suficiente a su organismo.
Este tratamiento sólo es útil cuando los valores de oxígeno en la sangre son permanentemente bajos e ingeriores a unas cifras determinadas, sólo en esos casos y utilizándolo de forma adecuada le permitirá vivir más tiempo y mejor.

La persona debe saber que si necesita oxígeno el beneficio será mayor cuanto más horas al día lo utilice, con un mínimo de 16 horas al día, tiempo que debe incluir el periodo de sueño.

Recuerde que todas las dudas que tenga sobre esta enfermedad las puede consultar con su médico y si así lo indica, con su neumólogo.

Fecha última Inserción/Actualización: 17/04/2013

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