La
Artrosis Primaria
Aunque
de causa desconocida, se han identificado algunos factores que influyen
en su génesis:
Edad:
Aumenta progresivamente el riesgo de padecerla.
Genética:
Existe una tendencia familiar muy pronunciada en la artrosis de las articulaciones
interfalángicas distales de las manos, y se ha propuesto una herencia
autosómica dominante para las mujeres y recesiva para los varones.
También tiene mucha influencia en la artrosis generalizada.
Sexo:
La afectación de manos y rodillas es mayor en mujeres, y la de
caderas mayor en varones.
Estrógenos:
Su papel está sometido a controversia; probablemente sea su exceso
absoluto o relativo lo que favorezca el desarrollo de la artrosis. En
modelos animales los estrógenos aceleran las lesiones artrósicas.
Otros:
Socioeconómico, endocrino, etc. su papel todavía no está
establecido.
La
Artrosis Secundaria
Afecta
a menor número de personas.
Existen una serie de procesos identificados que pueden condicionar la
aparición de artrosis, alterando bien la integridad del cartílago
articular, del hueso subcondral o sometiendo a la articulación
a fricciones o cargas excesivas.
Hay
muchos procesos implicados en la génesis y en el desarrollo de
la artrosis, aún no conocidos del todo. De los identificados, los
más frecuentes en nuestro medio son:
Traumatismos
Agudos: una fractura trimaleolar de tobillo desarrollará
en un plazo medio- largo una artrosis de dicha articulación.
La rotura traumática de un ligamento cruzado desencadenará
muy frecuentemente una artrosis de rodilla.
Traumatismos
Crónicos: Ejemplos claros son algunos deportes
y profesiones. Las bailarinas desarrollan artrosis de tobillos, y los
boxeadores, de las articulaciones metacarpofalángicas. Los trabajadores
con actividades mecánicas repetitivas desarrollan con facilidad
artrosis en las articulaciones implicadas, así por ejemplo, los
mineros y trabajadores de martillo mecánico, en los codos.
Alteraciones
Congénitas Articulares: luxación
congénita de cadera.
Otras alteraciones Articulares: infecciones, epifisitis, enfermedad de
Perthes, artritis autoinmunes (A. Reumatoide), infecciosas, etc.
Dismetrías
y deformidades de varo y valgo.
Alteraciones
por depósito de cristales: gota (urato monosódico),
pseudogota o condrocalcinosis (pirofosfato cálcico dihidratado).
Enfermedades
Neurológicas: articulación de Charcot
(diabetes mellitus), Tabes dorsal.
Infiltraciones
intraarticulares de corticoides en exceso
En realidad no está bien establecido el
papel de éstas en cuanto a la posible acción del esteroide
sobre el cartílago articular. En principio, estarían indicadas
en los brotes inflamatorios de la artrosis siempre que no se realicen
más de tres infiltraciones en un año sobre una articulación
de carga.
No está claro el papel del esteroide como posible agente lesivo
del cartílago articular.