Imprimir
Enviar a un amigo
Con
el paso de los años, los discos invertebrales van perdiendo elasticidad
y altura ( como consecuencia de la pérdida del agua que contiene en condiciones
normales) y por lo tanto dejan de actuar con eficacia en el papel de amortiguador
al que están destinados. Ello conduce a que las vértebras se pongan en
contacto directo, y este roce origina una reacción del hueso que consiste
en la producción de más hueso. Cuando este hueso anormal se produce por
delante se pueden ver anomalías en la radiografía que son conocidas como
“picos de loro” por la forma que adoptan; sin embargo esta alteración
no suele dar síntomas: En otras circunstancias, el hueso que se produce
tapona el agujero por donde pasan las raíces nerviosas que dotan al miembro
superior de la sensibilidad y movilidad. Cuando esto ocurre el dolor no
sólo se limitará al cuello, sino que se extenderá al brazo. En muchos
dolores de la columna cervical no es sólo la artrosis quien juega
un papel importante. Otras circunstancias, como factores laborales ( profesiones
que obligan a mantener el cuello en una posición fija durante tiempo,
como las secretarias ), malas posturas durante el sueño (dormir boca abajo
con el cuello en torsión forzada, una postura que curiosamente mucha gente
cree que es buena ), la exposición prolongada al frío o incluso factores
psicológicos como una depresión, la excesiva tensión o ansiedad, son,
entre otros, factores importantes que van a condicionar la aparición del
dolor cervical.
Cursa
con dolor: Cervicalgia aguda o crónica.
Puede producir síndromes radiculares
(por compresión de raíces nerviosas) y síndrome
de compresión medular (por grandes osteofitos).
Frecuencia
y Generalidades
La
artrosis cervical o cervicoartrosis es una enfermedad sumamente frecuente
y por lo tanto una de las causas más habituales de consulta en la práctica
diaria. Más del 80% de la población va a padecer dolor cervical a lo largo
de su vida. Por otro lado, esta enfermedad parece afectar por igual a
ambos sexos.
Anatomía
Elemental
La
columna vertebral está formada por tres partes bien diferenciadas: A)
la columna cervical; b) la columna dorsal y c) la columna lumbar. Las
alteraciones artrósicas del primer segmento, la columna cervical, van
a originar la cervicoartrosis.
La
columna vertebral cervical está compuesta por siete vértebras superpuestas
y unidas entre sí por un complejo mecanismo en el que intervienen
los discos invertebrales, los ligamentos y la musculatura. Además,
entre cada dos vértebras salen dos raíces nerviosas (una para cada
dos miembros superior), que son los responsables de dotar al brazo,
antebrazo y mano de movilidad y sensibilidad. Los discos invertebrales
son los encargados de impedir que una vértebra se ponga en contacto
directo con su inmediata superior o inferior, a semejanza de lo
que hace el cartílago en otras articulaciones. Tienen una consistencia
firme pero elástica y a la vez que sirven para amortiguar el contacto
de una de las vértebras con otras, también juegan un papel fundamental
en la unión delas vértebras entre sí.
|
|
|
Esta
unión se refuerza por los ligamentos, cuya misión es fijar unas vértebras
a otras. Finalmente, la musculatura que está situada en la parte
posterior de la columna sirve para movilizarla y mantener el cuello erguido.
Fecha
última Inserción/Actualización: 17/04/2013
Tu Farmacéutico
te aconseja, pregúntale cualquier duda
|