Definición
Infección
vírica causada por el virus de Epstein-Barr, que se caracteriza
por fiebre, faringitis, ganglios y aumento del tamaño del bazo.
Afecta a niños, adolescentes y adultos jóvenes.
Se suele ver
en epidemias pero a veces hay casos aislados. Parece que se contagia vía
salivar, por lo que se ha dado en llamarla "enfermedad del beso".
En realidad, su contagiosidad es baja.
Signos y síntomas
-
Fiebre.
- Molestias de garganta.
- Pérdida de apetito.
- Fatiga.
- Astenia.
- Dolores musculares.
Diagnostico
Inicialmente
se observan síntomas de la enfermedad (fiebre, dolor de cabeza
y de garganta) asociados a inflamación de ganglios y, a veces,
del bazo. De forma variable en cada persona aparecen náuseas, color
amarillento en la piel, dolor de cabeza, ojos llorosos, dificultad para
respirar, palpitaciones y, a veces, un exantema en la piel, especialmente
si el cuadro se trata con penicilina (aunque el exantema no está
relacionado generalmente con alergia a penicilina).
Se
puede realizar un análisis para comprobar la presencia del virus
en la sangre (serología), así como frotis faríngeo
para descartar amigdalitis por estreptococo (frecuentemente asociada).
Curso, pronóstico y complicaciones
Es
una enfermedad benigna, que sólo en casos rarísimos se asocia
con complicaciones de corazón o cerebro. Los síntomas más
intensos (fiebre, inflamación de ganglios y de bazo) pueden durar
unos 10 días, pero el cansancio y el malestar pueden durar de 2
a 3 meses. El aislamiento es innecesario.
Tratamiento
No existe
un tratamiento específico contra el virus:
* Reposo en cama al principio y luego mantenerse en casa relajado por
lo menos 2 ó 3 semanas.
*
Aumento de la ingestión de líquidos, que es primordial
por la fiebre.
* Se recomienda también ibuprofeno, aspirina (excepto en niños)
o paracetamol para la fiebre y gárgaras con agua salada para
las molestias de garganta.
* Cuando se compruebe una amigdalitis por estreptococo asociada, se
añade un antibiótico.
* Si aparece dolor agudo intenso en la parte superior izquierda del
abdomen, debe acudir urgentemente a su médico, quien deberá
descartar una posible rotura de bazo. Si esto se confirma, el niño
afectado debe ser intervenido quirúrgicamente para extirpar el
bazo.